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Es tiempo de paréntesis forzoso en la competición, y la espera se hace larga para todos, incluso para las personalidades más templadas. Guim Roda, Team Manager del Kawasaki Racing Team WorldSBK las ha visto de todos los colores en su trayectoria en el Campeonato del Mundo, pero en los últimos años ha vivido la cara más amable de las carreras: Con el concurso de Jonathan Rea ha dirigido la escudería más exitosa de los últimos tiempos, la de los insólitos cinco títulos consecutivos en el Campeonato del Mundo MOTUL FIM Superbike.

Ahora, la crisis global originada por la COVID-19 hace que el momento sea mucho menos amable, pero con las esperanzas puestas en la reanudación del Campeonato el manager catalán ha hablado con WorldSBK.com sobre el encaje del nuevo dúo que forman el quíntuple campeón norirlandés y Alex Lowes, sobre la presión que acarrea una trayectoria tan exitosa y sobre las dificultades que espera de la competencia.

Comentando la llegada y adaptación de Lowes en el equipo y su relación con Rea, Roda detalla: “Se respetan bastante el uno al otro. Âlex entiende y respeta el trabajo que Jonathan ha hecho en el pasado y sabe que puede aprender mucho de su experiencia y de la información del equipo, pero está dispuesto a probar su propia forma de pilotar esta moto e intentar hacerlo lo mejor posible”.

“Trabajamos mucho para entender lo que necesita, para hacerle entender que la velocidad no es la única solución para ganar carreras” continua Roda sobre el piloto británico. “Se trata del procedimiento de salida, de comprender cuándo empujar durante la carrera, de cómo trabajar cuando no todo parece tan bueno. Las carreras son largas y las cosas cambian. Cambian los neumáticos y las condiciones de la pista; necesita este tipo de información para aprender a manejar la moto. Creo que es un piloto rápido; solo necesita poner esto en orden y todo lo demás llegará. Creo que le estamos dando tiempo para asimilar cómo dar lo mejor de sí”.

Los pilotos rápidos suponen un riesgo para el equipo, ya que ambos persiguen el mismo objetivo: el campeonato de Pilotos. Es una premisa que Roda asume: “Tenemos dos pilotos que tienen el potencial de ganar, es algo que aceptamos. Solo debemos gestionar la responsabilidad de ambos. Cuando necesiten pelear en la pista solo deben preocuparse de no cometer errores, porque las consecuencias son peores para el equipo. Cuando los compañeros de equipo necesitan luchar entre sí para ganar carreras el riesgo para el equipo es mayor, pero es algo que la escudería acepta”.

"Debemos entender que la motivación de los pilotos es siempre el interés del equipo, el interés del fabricante. Tratamos de explicar que tienen que ser responsables, pero creo que lo entienden perfectamente. Ponen el riesgo en el límite, pero no lo cruzan. Lo que les pedimos es que sean justos, que para competir inteligentemente necesitan ganar con el otro”.

Con el éxito logrado en los últimos cinco años, en los que ha ganado los títulos de Piloto y Fabricante cada curso desde 2015ª 2019, viene también la presión para dar continuidad a la trayectoria. Roda explica que el objetivo para 2020 es continuar con ese éxito, pero reconoce que será difícil dada la competencia de los otros cuatro fabricantes: Yamaha, BMW, Honda y Ducati.

 “La competencia es dura, pero un buen punto es que creo que los fabricantes entienden el campeonato” razona el Team Manager. “Es un buen equilibrio. Por supuesto, este será un año difícil. Yamaha tiene dos buenos pilotos, y comienza a tener mucha experiencia en esa moto. Para Ducati el año pasado fue el primero con la nueva moto y este año tienen más experiencia y serán mucho más competitivos con ambos pilotos. Creo que va a ser un año difícil, lo vimos en Australia, por lo que tendremos que trabajar mucho para mantener el impulso y ganar. Ahora hay que ver si podemos reanudar pronto la competición”.

"Ganar se percibe un poco como una responsabilidad porque cuando comenzamos a tener éxito, no teníamos la presión de seguir ganando todo el tiempo. Ahora hemos estado ganando durante muchos años, así que lograr un podio pero no ganar puede generar un punto de frustración. A veces debemos recordar que no es posible ganar todas las carreras. Necesitamos aceptar que tarde o temprano no ganaremos. Pero mientras tanto, intentamos no perder impulso y seguir ganando. Es una presión extra para nosotros, pero una situación de la que nos sentimos orgullosos. Cuando ganas, eres la referencia y la gente te mira para aprender de ti. Así que, si otros equipos u otros pilotos pueden mirarnos y aprender algo, y mejorar en general, es algo de lo que estamos orgullosos y queremos continuar así".

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